Adios, PORT AVENTURA...

... Hoy se ha puesto punto final a mi etapa en PORT AVENTURA.
Después de varios meses y 1.277 pases, hoy ha llegado el último.
El motivo es el más doloroso que puede haber para un actor. EL ESPECTÁCULO NO GUSTA.
Si alguno está leyendo estas líneas y no le gustó mi trabajo, o le parecí poco profesional, pido perdón de corazón. Es posible que viera uno de los más de veinte pases que hice al día, sin poder descansar apenas minuto y medio en temporada alta, o uno de aquellos en los que dejaba el plato después de tres cucharadas y me iba con la boca llena de arroz y aliento a ajo a recibir al público.
Quizá hayas visto uno de esos en los que me quedé tirado sin micro, y tuve que dejarme la garganta (aunque a partir de la segunda hora seguida hacía los pases mudos y quedaba mucho más aburrido). O en los que se me escuchaba una palabra sí tres no.
Quizá me viste con las luces de mantenimiento enchufadas, y todos los tubos a la vista, o el preshow no funcionó, o las momias te recibían levantadas o, simplemente, conoces el TEMPLO de otros años y te duele verlo con la mitad de los efectos.
Si hiciste hora y media de cola y la atracción no arrancó por motivos técnicos, no te pido disculpas, puesto que ya lo hice personalmente ¿recuerdas? en lugar de esconderme en mi camerino, y hasta recibí tu abucheo y algunos insultos.

Sea como sea, perdón a cada uno de vosotros pues, a pesar de todo esto, sólo hay un público y un actor, y si no supe estar a la altura, no merezco volver a ponerme delante de ti.
Me llevo tus aplausos, tus gestos de complicidad y, especialmente y lo más importante, el haber podido disfrutar de unos compañeros de trabajo, uno de piso y aventuras venideras, y haber conocido a fans de parque y personas muy especiales.

WILFREDO PANOCHA se va en busca de otro tesoro... Pero os llevaré dentro.